Salsa verde estilo guacamole sin aguacate, ¡truco de taquería para ahorrar!

Aprende a preprar las mejores salsa de guacamole falso, ¡el secreto mejor guardado de los taqueros!

¿Te ha pasado que vas a una taquería y una de las salsas más ricas que tienen es una de color verde intenso con textura cremosa y con sabor a guacamole?

El otro día fui a una taquería y cuando el mesero preguntó, ¿si todo estaba bien? Le dije que la salsa de aguacate fue mi favorita. El mesero se me quedó viendo sorprendido y me dijo, la salsa no tiene aguacate aunque tiene el sabor, la textura y el color.

Este es un truco de los taqueros, preparan una salsa con sabor, olor y consistencia al guacamole pero, como no lleva aguacate, es una salsa de muy bajo costo.

Si te gustaría aprender a prepararla, te comparto la siguiente receta.

Preparación

1. COCINA la calabacita y los tomates en una olla con agua por cinco minutos.
2. AGREGA aceite vegetal a una sartén y dora los chiles jalapeños hasta que tomen un color dorado homogéneo; retira los chiles del aceite y reserva ambos.
3. DRENA el agua de los tomates y colócalos en un vaso de licuadora junto con los chiles jalapeño, los ajos, el aceite donde se doraron los chiles, el cilantro y la sal; licúa hasta que todo quede bien incorporado.
4. SIRVE esta deliciosa salsa verde estilo taquería con tus tacos favoritos.

Esta salsa es ideal para quienes quieran emprender un negocio casero de tacos. Aquí te comparto algunas recetas de guisados y salsas para tacos que puedes hacer para vender.

Uno de los problemas más comunes cuando consumimos salsas, sobre todo las salsas verdes, es que provocan acidez. Esta sensación incómoda que sientes como si el esófago se quemara; una sensación molesta y dolorosa.

Esto se debe a la acidez y exceso de grasa que algunas salsas contienen. Si padeces de este malestar después de comer salsas, te comparto los siguientes tips para evitarlos y prevenir que tus salsas queden ácidas.

1. Recuerda siempre utilizar tomates verdes y jitomates maduros, al estar en su punto sueltan un poco más de dulzor, evitando que la salsa quede ácida.
2. Cuando hiervas los tomates verdes, agrega una cucharadita de bicarbonato de sodio, esto balanceará el pH del tomate.
3. Si después de preparar tu salsa te das cuenta de que te quedó ácida, agrega un poco de azúcar refinada; esto le quitará lo picante a la salsa, solo eliminará la acidez.
4. En caso de que la salsa haya quedado muy ácida, siempre puedes adicionar un poquito de bicarbonato de sodio, aunque la salsa ya esté terminada.

Con estos sencillos consejos ya no hay excusa para tener que batallar con la acidez de estas delicias picositas.

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