La mejor técnica para lavar platos, ¡infalible!

Cocinar es un gusto, tanto así que algunas personas hasta lo usan como terapia de relajación; sin embargo, lo que nunca es relajante es la hora de limpieza. 

Aún así, con algunos pasos podemos hacernos la vida más sencilla y al mismo cuidar el ambiente, sin derrochar agua. 

El chef Paco Almeida, después de años y años en las cocinas ha desarrollado una serie de pasos para optimizar este proceso. 

1. Retira los residuos de comida.

Antes de dejarlos en el fregadero retira las sobras de la comida, desde las migajas hasta las salsas, ayúdate con una palita de silicón y si se trata de grasa, retírala y guárdala en un frasco para tirarla por separado y no se vaya al drenaje. Retira el resto del aceite con papel absorbente. 

2. Separa los trastes por su suciedad. 

Algunos platos casi no se ensucian al usarlos como los de pan o los vasos de agua, lava primero éstos ya que no cuestan trabajo. Después lava los que se hayan usado para caldos y salsas y finalmente los platos, ollas y sartenes que tengan aceite. 

Con este paso evitarás ensuciar con la grasa el resto de los trastes y gastarás menos agua caliente y evitarás el uso excesivo de detergene y desengrasantes.

3. Enjuaga las fibras y esponjas. 

Haciendo este paso después de tallar vajilla o batería conservarás el jabón más limpio y sin diluir, con lo que lograrás que rinda más. 

4. No dejes para mañana...

Aunque no es una tarea agradable, trata de no tardarte en lavar los trastes, entre más tiempo pase costará más trabajo limpiarlos. Si no tienes tiempo, por ejemplo en las mañanas, agrega un poco de agua para que se mantengan en remojo hasta que puedas hacerlo. 

5. Aplica detergente

Pasa una capa de detergente con la fibra o esponja de acuerdo al tipo de suciedad. Puedes dejar actuando por unos minutos antes de tallar perfectamente cada uno y enjuaga. 

Y tú ¿cómo te organizas para lavar los trastes?

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