¿Tomarías café con insectos? Probablemente ya lo has hecho

La higiene en la producción es muy importante para la industria alimenticia, es por eso que se llevan a cabo medidas sanitarias para garantizar la calidad de sus productos. Sin embargo, tanto ellos como las agencias que revisan sus estándares saben que hay cosas que no se pueden controlar. 
 
Es por eso que tanto la FDA de Estados Unidos (Administración de Medicamentos y Alimentos) como la Secretaría de Salud en México tienen establecidas en sus normas, cantidades máximas de elementos que hay en la comida. 
 
Entre estos elementos, se encuentra un apartado de insectos. Desde el chocolate hasta las frutas y verduras pueden contener alguno, esto sin poner en riesgo la salud de quien lo consuma; y el café no se libra de esta. 
 
Una compañía de control de insectos se puso a la tarea de calcular cuántos “bichos” o trazas de ellos podría llegar a consumir una persona a lo largo de un año… La conclusión es un sorprendente. Si tomas diario una taza de café, puedes haber ingerido más de 130,00 fragmentos de insectos. 
 
No, no nos están envenenando ni mucho menos. Al momento del tratar el café y procesarlo, pueden quedar restos de estas “inocentes” criaturas, y aunque los máximos permitidos por cada ración o paquete sean mínimos, al sumarlos los números nos pueden asustar. 
 
Aún así, la presencia de estos intrusos no afectan la calidad ni el sabor del café ni de los demás alimentos. 

Tambien lee: Insectos comestibles, una de las bases de la comida prehispánica

 
Si quieres conocer más acerca de cuántos insectos se consumen por cada producto, puedes revisar la tabla aquí. 

tabla_de_insectos_en_la_comida.png