6 cosas que nunca debes hacer en un restaurante de lujo

Sabemos que salir a comer o cenar a un prestigioso restaurante es un lujo que muchas personas no nos podemos dar tan frecuentemente.

Sin embargo, no existe nada más enriquecedor que la experiencia en el lugar y disfrutar la alta cocina, por ello, si estás a punto de celebrar una ocasión especial en alguno de estos establecimientos, debes saber que hay algunas reglas que no debes romper.

Checa estas 6 cosas que nunca debes hacer en un restaurante de lujo, y ¡créenos! evitarán que seas visto como un novato.

1. Vestir inadecuadamente para la ocasión

Asistir a un restaurante de lujo implica un protocolo que se debe respetar, por lo cual, te recordamos nunca ir en pantalones deportivos  y, si es el caso, revisar el código de vestimenta del lugar con anticipación.

2. Olvidar los modales básicos en la mesa

Nunca le grites al mesero para llamar su atención, también espera a que todos los invitados hayan llegado para pedir una bebida. Si no te agrada la comida, no pidas cátsup o mostaza. Y si eres mujer, por nada del mundo dejes tu bolso sobre la mesa, pide un perchero.

Tampoco olvides el uso correcto de la servilleta (secándote discretamente y no frotando), partir el pan en vez de cortarlo o morderlo, y no beber con el meñique afuera (que en realidad se puede ver como un gesto grosero en ciertas culturas).

3. No alertar a los meseros sobre tus alergias

Comunícale al mesero sobre tus restricciones médicas antes de ordenar, incluso, cuando hagas la reserva. Es posible que tenga una sugerencia o que se lo notifique al cocinero.

4. No atreverte a experimentar nuevos sabores

Sabemos que puede ser tentador pedir un platillo familiar, pero trata de resistir. Ordenar alimentos fuera de tu zona de confort será tu mejor opción, pues esos ingredientes que parecen desalentadores te van a sorprender. Es la oportunidad de saborear algo que no encontrarás en casa, ¡atrévete!

5. Ordenar solo los platillos más populares

Quizás hayas elegido ese lugar por las críticas en alguna revista, y hasta seguro, se te antojaron los platillos que te describieron. Te recomendamos que trates de elegir lo que tú quieras, pues en muchos restaurantes cambian la carta a menudo y lamentarás mucho no saborear alguno de los platos de temporada.

6. No preguntar a los meseros si tienes dudas 

¿No está seguro de qué o cómo pedir alguna comida o bebida? El mesero o el sommelier están ahí para guiarte. Estos profesionales de la hospitalidad, te harán las mejores recomendaciones y de igual forma, las personalizarán a tu gusto.

Así que sacúdete la timidez y atrévete a disfrutar del placer que nos ofrece la comida.

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