Guía para sembrar menta en casa fácil con solo una taza

Aprende cómo se puede sembrar una planta de menta en casa en solo una taza, así como sus cuidados esenciales para que tengas esta hierba aromática a la mano, ya sea para recetas o solo para disfrutar su olor. 

La menta es una de las hierbas que posee un aroma exquisito que cautiva nuestros sentidos. Así como la jamaica, es una gran opción para sembrarla en nuestro hogar para que aromatice, decore y sea utilizada constantemente.  

Esta especia se usa para cocinar y como remedio natural, además, es muy fácil de cultivar. La menta tiene numerosos beneficios para la salud, se ha demostrado que ayuda en la digestión, alivia dolores de cabeza y tiene propiedades relajantes, de acuerdo al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Antes de comenzar, es crucial elegir la variedad de menta que se adapte mejor a tus necesidades. 

Las opciones más comunes incluyen menta piperita, menta verde, y menta chocolate. Cada variedad tiene un aroma y sabor distintivos, por lo que seleccionar la que más te guste es el primer paso clave.

Guía para sembrar la menta en una taza

Necesitas:

• 1 taza mediana ancha (de 20 cm de profundidad)
• Semillas de menta
• Agua
• Tierra

Proceso:

1. El mejor momento para sembrar la menta es ea principios del verano, ya que esta hierba crece en climas cálidos.
2. Hazle hoyitos a la taza para que tenga un sistema de drenaje.
3. Coloca un poco de tierra con agua para que esté húmeda, luego añade las semillas de menta, ya que ésta crece de manera horizontal. Tapa con una capa más de tierra.  
4. Asegúrate de que la tierra que elijas sea rica en nutrientes y ligera.
5. No añadas otro tipo de semillas, pues es mejor que la menta crezca completamente sola. 
6. La menta crece en tierra húmeda, por lo que deberás regarla periódicamente, sin ahogarla. En cuanto al sol, trata de que se exponga tres horas al día. 
7. Ten mucha paciencia para ver crecer la menta; en cuanto notes que van creciendo los brotes, córtalos para tener menta fresca.
8. Si los brotes de menta no se sostienen por sí solos, puedes apoyarlos en lápices o palos de madera. 

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Foto: iStock

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Cuidados de la planta de menta:

• Tipo de suelo: la menta necesita un suelo bien drenado y rico en materia orgánica. Asegúrate de preparar el suelo aflojándolo y mezclándolo con compost antes de la siembra. 
• ¿Semillas?: ya sea con semillas o esquejes, cualquiera de estas opciones es perfecta para sembrar. 
• Luz: la menta disfruta de la luz solar parcial, aunque también tolera la sombra parcial, así que elige una ubicación que le brinde la cantidad adecuada de luz.
• Riego: asegúrate de mantener el suelo constantemente húmedo, pero evita el encharcamiento, ya que la menta no tolera suelos demasiado mojados. Utiliza macetas con agujeros para que no se acumule el agua. 
• Poda: retira las hojas amarillentas y las flores para fomentar el desarrollo de nuevos brotes. Mantén un cuidado constante para prevenir plagas y enfermedades.
• Cambio de lugar: se puede realizar una vez que la planta ha alcanzado un tamaño suficiente, generalmente a partir de los 90 días después de la siembra.
• Cuidado con las plagas: puedes utilizar insecticidas orgánicos o soluciones de agua con jabón para controlar estas amenazas (pulgones o ácaros, principalmente) de manera efectiva. 

Sembrar una planta de menta en casa no es difícil, se trata de pasos sencillos que puedes seguir sin ningún problema. Si lo que buscas es que tengan los mejores cuidados, vas a lograrlo. 

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