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3 sencillas formas para saber si el pollo está en buen estado

Foto: IStock
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Durante los últimos meses me he enfocado en comer más sano y por lo mismo, procuro todas las tardes comer fajitas de pollo o pechuga asadas. Mi rutina de fin de semana consta de ir al mercado a comprar la carne ya que es mucho más fresca y su sabor es mejor.

Por lo general dejo en el refrigerador las pechugas para que la temperatura no las afecte o se echen a perder, pero en varias ocasiones me ha pasado que aunque las mantengo en lugares fríos, al momento de cocinarlas yaestán echadas a perder.

Es una de las peores cosas que me pueden pasar, pero con los siguientes consejos, he aprendido a saber si el estado del pollo es el adecuado para su consumo.

Si a ti te ha pasado algo similar o simplemente no sabes cómo saber si las pechugas de pollo están en buen estado, con estos tips podrás evitar un mal sabor de boca.

 

 

POLLO CONGELADO

En muchas ocasiones cuando no me da tiempo de comprar el pollo fresco, voy al supermercado y compro aquellas pechugas que ya venden en charolas, pero debes fijarte bien en la etiqueta para ver su fecha de caducidad, también deberá lucir carnoso y un poco rosado para consumirlo.  

Si empiezas a cocer tu pollo y notas que se ve opaco, deberás tirarlo. 

 

 

CAPA GRUESA DE HIELO

Si la capa es muy gruesa, esto significa que ha pasado mucho tiempo en el congelador y no es confiable comerlo.

También observa que no tenga quemaduras por el congelador o marcas blancas duras sobre la piel del pollo, ya que esto es un indicador de que no puedes comerlo.

 

 

COLOR, TEXTURA Y OLOR

Las tonalidades y aromas son importantes para deducir si el pollo ya está echado a perder. Un pollo que no debes comer tiene colores grises y obscuros y los sanos, son los que tienen un color medio blanco o un poco amarillo por su grasa.

En cuanto al olor, NO debe ser fuerte, desagradable o amargo, muchas personas han dicho que su olor se le asemeja al amoniaco.

Si el pollo es viscoso, pegajoso y baboso, ni por un segundo lo dudes: ¡TÍRALO!

 

Con estos consejos será mucho más fácil descifrar el estado de tu pollo y evitar una intoxicación o cualquier malestar.

 

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