¿Arroz rojo o blanco? Descubre el secreto que los separa
En México, como en muchas partes del mundo, el arroz es básico en la cocina de todos los días. Aquí lo comemos blanco, rojo, amarillo o incluso verde, aunque los más comunes son blanco y rojo.
Recuerda que la clave para prepararlo es 2 tazas de agua por una de arroz, y no moverle porque se bate. Dicho esto, identifiquen las diferencias:
Arroz blanco
Primero pica cebolla finamente. Pon en una cacerola una cucharadita de aceite y déjalo calentar un poco. Vacía una taza de arroz (regular, el arroz integral tiene otro procedimiento) y la cebolla que picaste junto con un diente de ajo pelado.
Mueve constantemente para que se sofría sin quemarse. Agrega una taza de agua y un cubo de consomé de pollo. Revuelve hasta que se deshaga el condimento y luego agrega otra taza de agua.
Tápalo y déjalo a fuego medio durante 10 minutos o hasta que el agua se consuma. Cuando ya no veas agua en la cacerola prueba un granito, si ya te gusta la consistencia apaga el fuego, si no, agrega ¼ de taza de agua.
Arroz Rojo
Repite los primeros pasos, pero además del consomé de pollo agrega media cajita de puré de tomate. Luego agrega el agua, sal, y un poco más de consomé. Repite todo hasta el final.
Si quieres que tenga un sabor más casero prepara tu propio puré licuando 2 tomates, ¼ de cebolla y 1 diente de ajo, en lugar de ponérselos directo al arroz.
También puedes buscar en tu supermercado si hay paquetes de arroz pre-cocido al que únicamente tienes que agregarle agua.
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