Cómo hacer la salsa para los pambazos: receta clásica y deliciosa
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Aunque cualquier día del año es perfecto para disfrutar un antojito mexicano, septiembre es el mes en que se vuelven más populares y hasta nos aventuramos a prepararlos. Si tienes antojo de pambazos, te decimos cómo hacer la salsa para bañarlos.
Más parecido a una torta que a una garnacha, el pambazo es un antojito que cambia su según la región de México. En estados como Veracruz, va relleno de ingredientes como frijol, mayonesa, jamón, pollo deshebrado, chorizo, lechuga, cebolla y chipotle.
En contraste, en la Ciudad de México y otros estados del centro suele rellenarse de papas con chorizo. Pero otra diferencia entre ambas versiones, es la salsa que baña los segundos, pues se compone de chiles y condimentos que le dan un sabor único.
Adobo para pambazos fácil
- Calienta el agua y, una vez que hierva, apaga el fuego.
- Introduce los chiles guajillo en el agua caliente y dejar remojar por 20 minutos o hasta que estén suaves.
- Licúa los chiles con un poco de agua del remojo (sólo la necesaria para licuar los ingredientes), los dientes de ajo, la cebolla y una pizca de sal. Debes tener una salsa espesa, de lo contrario, tendrá mucha humedad y se aguadarán los pambazos.
- Ya tienes tu salsa para bañar los pambazos, prepara el resto de los ingredientes y disfruta.
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¿Cómo bañar los pambazos con la salsa?
La forma más tradicional de bañar los pambazos con la salsa, es primero rellenarlos, introducirlos en el adobo, escurrir el exceso y freírlos en un sartén con aceite o manteca.
Sin embargo, existen algunos problemas si lo hacemos de este modo. El primero, es que el adobo salte y ensucie toda la cocina; el segundo, que los pambazos se humedezcan de más y queden aguados, rompiéndose al intentar comerlos.
Para evitarlo, además de usar muy poca agua al preparar la salsa, existen trucos que nos ayudan a que nuestros pambazos queden bien impregnados de salsa, pero firmes y doraditos.
En primer lugar, es mejor comprar los pambazos un día antes para que no estén muy suaves y mucho menos calientes. Además, puedes partir los pambazos por la mitad, meterlos en la salsa (sin separarlos) y colocarlos en una charola para que se oreen y sequen por algunas horas. Al momento de prepararlos, rellénalos y fríelos.
Si no te da tiempo de hacerlo de esta forma, siempre puedes barnizar el pan una vez relleno. Así controlas la cantidad de salsa y reduces la humedad.
¿Cómo sustituir el chile guajillo?
El chile guajillo es uno de los más utilizados en la cocina mexicana. Conseguirlo es sencillo y su precio accesible, pero si por alguna razón no lo encuentras, existen alternativas para sustituirlo. El chile ancho es una, mas no la única, aunque toma en cuenta que el sabor va a variar.
Como explican expertos en gastronomía, el chile ancho comparte características con el chile guajillo, como las notas frutales. Si bien es más suave, puedes usarlo para preparar salsas, adobos u otras recetas.
El chile de árbol también podría funcionar, pero toma en cuenta que es más picoso, así que podrías combinarlo con ingredientes como jitomate o chile ancho.
Si buscas un sabor diferente y más intenso, puedes probar con el chile pasilla. Aunque no es un sustituto directo del chile guajillo, sí dará a tus recetas un toque especial.
¿Amas los pambazos? No esperes a que sea septiembre o a ir a un puesto de antojitos mexicanos, disfrútalos en casa. Ahora que ya sabes cómo hacer la salsa para pambazos, querrás hacerlos cada fin de semana.
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