6 mandamientos godín para calentar alimentos en la oficina

Hay un lugar en el infierno destinado a la gente que calienta pescado en la oficina. ¡Sí!, este incidente que además de lanzar residuos por todas partes, deja impregnado en el ambiente un desagradable olor.

Nunca se logra descubrir al culpable en el comedor; sin embargo, ante esta emergencia lo recomendable es contener la respiración y salir de inmediato.

Para que no te pase algo similar, te decimos cuáles son los mandamientos de supervivencia Godín que debes seguir al calentar tus alimentos en la oficina (o para que tus compañeros no te odien).

1. Calentar más de 3 minutos es un pecado mortal

Seguro tú al igual que yo, conoces a una persona que exagera en el tiempo de calentar sus alimentos; si dos minutos se hacen eternos, debes saber que tres es el máximo que se debe usar en un microondas compartido. De lo contrario no solo terminarás quemándote la boca, probablemente la fila detrás de ti terminará odiándote.

2. Usa protección para evitar salpicaduras

Esa deliciosa pasta con salsa de tomate que preparaste en la mañana, es el mejor ejemplo para tapar siempre tu comida. ¿La razón?, si no lo haces, las paredes del horno se asemejarán a las de una exhibición de arte abstracto. Te recomendamos usar una toalla de papel, un plato o dejar la tapa de tu Tupper entreabierta.

3. Evita los alimentos que despidan malos olores

Es una grosería calentar cualquier tipo de mariscos en el microondas de la oficina, ya que por el calor siempre despedirán un fuerte olor. Aunque el pescado no es lo único maloliente, el brócoli y la coliflor también pueden resultar desagradables.

4. ¡No dejes tiempo en el reloj!

Si tus alimentos se calentaron antes del tiempo estimado, ¿qué esperas para borrar el tiempo extra en el minutero? Es muy incómodo para el turno siguiente, además de fumarse los olores de tu comida, tener que reiniciar el tiempo después de que has terminado.

5. No te alejes mucho del microondas

Si pretendes ahorrar tiempo, en lo que introduces tu comida al horno, no vayas demasiado lejos, o al menos, que estés seguro de que regresaras antes de que emita su molesta alarma.

6. No toques la comida de los compañeros del trabajo

¡Por favor, no te atrevas! Incluso si te urge comer antes de una larga junta, no es respetuoso tocar la comida ajena. ¿Te gustaría que alguien te hiciera lo mismo?

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