Ejotes salteados con tocino y ajo: una guarnición deliciosa
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Las guarniciones son una de las decisiones más difíciles al preparar nuestra comida. Por un lado no queremos hacer lo de siempre y por el otro, no sabemos si combinará bien con los sabores. Por suerte, hay clásicos que nunca fallan, como los ejotes con tocino.
El papel de la guarnición es acompañar al plato fuerte. De acuerdo a Larousse Cocina, estas pueden ser simples, es decir, verduras salteadas, arroz, pasta, frijoles, o compuesta, algo más complejo, sin que supere al elemento principal.
Los ejotes con tocino son un clásico de la cocina estadounidense, donde son un elemento de las cenas familiares y festividades, pues lo crujiente de los ejotes combina muy bien con el tocino, convirtiéndolo en un acompañamiento perfecto para diferentes carnes, como res, cerdo o pollo.
Pero si quieres darles un toque aún más delicioso, agrégales un poco de ajo, este ingrediente llenará de olor y sabor a tus ejotes.
¿Cómo hacer ejotes con tocino?
Preparación:
- Limpia los ejotes: corta las puntas y quita la venita que los recorre. Pártelos por la mitad.
- Calienta el agua en una olla con la sal de grano y espera a que hierva.
- Agrega los ejotes y cocina por cinco minutos, solo para blanquearlos y que queden suaves.
- Escurre los ejotes y sumérgelos en agua con hielos por otros cinco minutos para cortar la cocción y mantener su color.
- En un sartén caliente dora el tocino para que suelte su propia grasa, si lo ves necesario, agrega un chorrito de aceite.
- Agrega la cebolla y el ajo, y cocina por 2 minutos o hasta que la cebolla esté suave, solo cuida que el ajo no se queme.
- Incorpora los ejotes y sazona con las salsas; revuelve y cocina por uno o dos minutos.
- Retira del fuego, agrega sal y pimienta, y sirve para acompañar tu platillo favorito.
¿Cuál es la diferencia entre blanquear y cocer?
El blanqueado y la cocción, son dos técnicas populares para la preparación de verduras, sin embargo, no son lo mismo. En la primera, únicamente se busca ablandar los vegetales y darles un tono brillante, mientras la cocción las deja en una textura más blanda.
Por esta razón, cuando blanqueamos verduras, únicamente las sumergimos por unos minutos en agua hirviendo y después les damos un “choque de frío” en agua o hielo, lo que deja la textura perfecta para comerlas así, salteadas, solas o como guarnición.
En contraste, nos referimos a cocer verduras, cuando las hervimos por un tiempo más largo, de 10 a 20 minutos, ablandando las verduras en mayor proporción. Dependiendo la textura, podemos comerlas solas, hacerlas puré o sopa.
¿Sabías que el ejote es una variedad de frijol? A diferencia de otros, este se consume cuando todavía está verde y sin retirar la vaina.
Pero además de curioso, el ejote es un alimento nutritivo, pues contiene vitamina A y C, además de sodio, potasio, calcio, yodo y hierro, entre otros nutrientes.
Incorpora más verduras a tu dieta con estos ejotes salteados con tocino y ajo, la forma más deliciosa de comer este ingrediente.
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