Pavo ahumado con vino blanco, súper jugoso

Cuando se trata de preparar la cena de Navidad o Año Nuevo, nos preocupamos no solo por el platillo principal, sino también por todo lo demás. La buena noticia es que esta receta te ahorrará ese estrés e incluso de una vez te dejamos algunas recomendaciones de guarniciones.  

El consumo de pavo en nuestro país se concentra en su mayoría durante la época navideña, casi en un 90%, de acuerdo con el Gobierno de México. En un 60% se comercializa crudo, mientras que el resto se vende ahumado.

¿Sabías que en realidad el pavo es mexicano? Así es, este animal tiene su origen y domesticación en nuestro país. Ahora aprende a preparar una versión de pavo ahumado con vino blanco que a tus invitados les encantará.

Cómo hacer pavo ahumado con vino blanco

Preparación

1. Inyecta el pavo ahumado con el jugo de manzana, vino blanco y jugo de naranja; recuerda inyectarlo alrededor del pavo sin olvidar ningún espacio.
2. Mezcla la mantequilla (temperatura ambiente) con la mostaza, sazona con cebolla en polvo y ajo en polvo.
3. Barniza todo el pavo ahumado con la mezcla de mantequilla.
4. Hornea a 200ºC alrededor de 1 ½ horas.
5. Deja reposar el pavo ahumado con vino blanco por lo menos durante 15 minutos antes de servirlo, para asegurarte que absorba todos los jugos.
6. Puedes acompañarlo con una ensalada navideña.

¿Qué es mejor: el pavo ahumado o el natural?

El pavo natural es aquel fresco, sin ningún proceso de ahumado o tratamiento adicional. Por otro lado, el pavo ahumado se somete a un proceso de ahumado para realzar su sabor y prolongar su vida útil.

• Ventajas del pavo ahumado

El pavo ahumado tiende a tener un sabor más robusto y ahumado, lo que puede resultar atractivo para aquellos que buscan una experiencia culinaria más intensa. 

Además, el proceso de ahumado contribuye a una mayor durabilidad del pavo, lo que puede simplificar la logística en caso de grandes reuniones o eventos.

• Beneficios del pavo natural

El pavo natural, al no someterse a ningún proceso de ahumado, conserva su sabor original y puede ofrecer una opción más saludable al no incluir aditivos o conservantes. Además, algunos consumidores prefieren el sabor más suave y natural del pavo fresco.

Al momento de elegir entre pavo ahumado o natural, es esencial considerar varios factores. La preferencia personal en cuanto al sabor es fundamental, pero también es crucial tener en cuenta la conveniencia, el tiempo de preparación y, para algunos, aspectos nutricionales.

El pavo en su forma natural conserva más sus nutrientes y contiene menos sodio en comparación con su variante ahumada. 

El proceso de ahumado a menudo implica la adición de sal u otros condimentos que pueden aumentar el contenido de sodio, lo que es importante para las personas que deben controlar su ingesta de sal por razones de salud.

Sin embargo, quizá más que decir cuál es mejor, todo dependerá de cuál prefieras, el tiempo disponible para la preparación, así como de consideraciones nutricionales. La mejor elección será aquella que se alinee con tus necesidades y gustos personales.

Este pavo ahumado con vino blanco es una excelente opción para cualquier fiesta decembrina, pero también puedes cocinarlo en una reunión familiar. ¡Esta carne no solo está reservada para eventos especiales!

Rellenos para pavo:

TE RECOMENDAMOS

Guía para cocinar un pavo perfecto 

Marinada para inyectar al pavo