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¿Los camarones congelados son mejores que los frescos?

Foto: istock
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Los camarones son uno de los mariscos más consumidos en todo el mundo e incluso, forman parte de algunos de nuestros platillos mexicanos más conocidos como el coctel de camarones acapulqueño o camarones al mojo de ajo o a la diabla.

Pero, al momento de comprarlos, no siempre es fácil distinguir un camarón en buen estado. Esto se debe, a que no siempre presentan alguna alteración física o un olor desagradable.

Los camarones congelados que mantienen una adecuada cadena de frío, pueden ser más seguros a comparación de los frescos. En cuanto los pescan son congelados inmediatamente y así se mantienen hasta que llegan a los congeladores en los supermercados.

Al igual que los camarones congelados, los frescos también se congelan rápidamente en cuanto los pescan. La diferencia es, que estos al ser exhibidos en el supermercado se empiezan a descongelar y entre más tiempo pasen en este estado pierden su frescura lo que, puede llevar a graves intoxicaciones aun después de ser cocinados.

A menos de que vivas en un lugar de playa, donde puedas asegurarte que los camarones están frescos o los capturaron recientemente, es preferible comprar los que vienen congelados. 

Para reconocer un camarón en buen estado, este debe de:

  • Sentirse firme al tacto, tenga el caparazón o este pelado.
  • Evita comprarlo si lo sientes baboso.
  • No tener olor a amoniaco o un olor fuerte a marisco.
  • Si está crudo debe tener un color gris uniforme, no tonos verdes.
  • En caso de ser precocido, que no se vea un naranja descolorido.

Si vas a comprar mariscos frescos, recuerda tocarlos y olerlos para comprobar su estado. Sin importar que tipo de camarón vayas a consumir, te recomendamos comprarlos con cáscara, aunque sea más laborioso, estos tienen un mejor sabor ya que la cáscara ayuda a conservarlo. 

 

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