La obesidad eleva de 30 a 50% el riesgo de padecer cáncer de mama

Desde 1985, cada 19 de octubre, se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama. El objetivo es  concientizar a las mujeres a realizarse un diagnóstico temprano de esta enfermedad y en caso de ser necesario, seguir un tratamiento.

Esta es una de las principales causas de mortalidad entre las mujeres, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS): de los 8.8 millones de defunciones que ocurrieron por cáncer durante 2015, 571 mil corresponden al cáncer mamario.

Según la OMS entre el 30 y 50% de los casos de cáncer se pueden evitar siguiendo estrategias médicas; sin embargo, la prevención también incluye la detección a tiempo de la enfermedad y el tratamiento en quien lo tiene.

Entre las medidas de prevención, se recomienda seguir una alimentación balanceada, abundante en verduras, frutas, fibra, cereales y pescado, la cual reduce las posibilidades de padecer un tumor en el pecho, sobre todo en mujeres que han pasado por la menopausia.

Al ser diagnosticada con cáncer de mama, la alimentación es la clave para hacer más eficiente el tratamiento y las secuelas que provocan la quimioterapia y la radioterapia.

En una despensa “anti cáncer” no deben faltar los alimentos antes mencionados y prescindir de productos refinados, azucares, alcohol y grasas saturadas.

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