El ajo es uno de los ingredientes en la cocina que, a pesar de tener una larga vida útil, llegan a ser de los más desechados. Esto se debe a las grandes cantidades que uno adquiere en una malla o por pieza en el mercado.

Cuando el ajo echa raíces verdes en la parte superior creemos que está en mal estado. El ajo germinado indica que esté ya tiene algún tiempo, pero no necesariamente debe ser tirado a la basura. Retirar las ramas verdes es necesario pues estas provocan indigestión.

Para saber si el ajo ya está echado a perder fíjate en los siguientes puntos:

1.   

Manchas negras en la cáscara y al interior. Si solos los presenta al interior y no son muy profundos puedes quitar esa parte y utilizar el resto.

2.   

Suave al tacto y con líquido. Un ajo bueno siempre debe de estar firme, con y sin cáscara.

3.   

Presenta hongo color blanco o verde. Aunque solo algunos ajos tengan esta condición, se deben tirar todos los que se hayan guardo con éstos ya que pueden provocar intoxicación.

Para almacenar los ajos correctamente deben estar guardados en un lugar seco, oscuro y de preferencia en un contenedor con tapa. 

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