Dejé de comer lácteos y cosas maravillosas pasaron

Soy el tipo de persona que ama los lácteos con toda su alma. El queso derretido es mi comida favorita y no hay nada que me reconforte más que una taza de chocolate caliente lechosito.

Pero como la ley de Murphi (si algo malo va a pasar, pasará)  no me quiere nada, soy ligeramente intolerante a la lactosa; circunstancia que descubrí a los 28 años, porque invariablemente, unas horas después  de tomar leche o comer queso, mi panza parecía de embarazada y me sentía fatal. ¡Ah! Y porque fui al gastroenterólogo, quejándome de mis malestares estomacales,  y me prohibió los lácteos (fue muy triste).

Así es la vida y como lo más importante es la salud: afronté el problema, dejé de todos los alimentos derivados de la leche  y cosas maravillosas me sucedieron.

ADIOS INFLAMACIÓN

Lo primero que pasó es que los jeans me dejaron de apretar porque la inflamación de mi estómago se redujo en un gran porcentaje.

¿Por qué? Al crecer, algunas personas perdemos la capacidad de digerir la lactosa, sustancia presente en todos los lácteos y es por eso que el estómago se inflama.

LIGERA COMO EL VIENTO

Después de comer una pasta con salsa de queso y queso parmesano encima sentía que me había comido una vaca entera. Cuando dejé los lácteos, el tenebroso "mal del puerco" desapareció y al terminar de comer me sentía satisfecha, pero ligera.

PIEL BONITA

Tengo la piel mixta y en ciertos periodos de mi ciclo hormonal me salen granitos. Al quitar los lácteos de mi dieta noté una mejoría en mi complexión, los ranos no desaparecieron por completo, pero sí disminuyeron.

La razón: Un estudio de Dartmouth Medical School señala que la leche contiene una hormona parecida a la testosterona que estimula las glándulas sebáceas ocasionando brotes de acné.

Como ven, me fue bastante bien al dejar este tipo de alimentos y es por eso que ahora pienso dos veces antes de comer algún derivado de la leche.

Este es mi testimonio, pero cada cuerpo es único y es muy importante que antes de eliminar algún producto de la dieta, visites a tu médico para hacerlo de forma responsable. 

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