Jugoso lechón al horno estilo Yucatán, receta fácil para hacer taquitos

Aunque la cochinita pibil es el plato más representativo de Yucatán, este estado esconde muchas otras delicias, como el lechón al horno, un platillo muy jugoso y lleno de sabor. Aprende a prepararlo y disfrútalo en tacos o tortas.

Ubicado en el sureste de México, Yucatán es un estado reconocido por ser territorio maya. Esto hace que tanto los ingredientes como las técnicas culinarias de esta cultura, estén presentes en muchos platillos, como los polcanes, papadzules y sopa de lima.

Dos ingredientes muy utilizados en la época prehispánica, eran el faisán y el venado. Sin embargo, hoy en día se han sustituido por otras aves y carnes, en especial el cerdo. Este último está íntimamente relacionado con la llegada de los españoles.

Desde entonces, se introdujo a la gastronomía local, dando pie a diferentes platillos, como el lechón al horno, el cual se ha convertido en un platillo de celebraciones y festividades. Para que no te quedes con el antojo, te enseñamos a prepararlo de forma fácil.

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¿Cómo hacer lechón al horno yucateco?

Preparación:

1. Comienza preparando el recado rojo: licúa los 100 gramos de pasta de achiote, la ½ cucharadita de comino, la cucharadita de orégano, las 12 pimientas negras, las 2 pimientas gordas, los 3 dientes de ajo, los 2 chiles de árbol seco, la ½ taza de jugo de naranja agria, la ½ taza de agua y las 2 cucharadas de vinagre blanco.
2. Cuando tengas un líquido espeso y terso. Cuélalo y reserva el líquido.
3. Con un cuchillo, haz cortes profundos en las piezas del lechón partido en cuartos, del lado de la carne. Unta este lado con el recado rojo y reserva.
4. Prepara el líquido con el que se cocerá la carne: licúa el jugo de las 6 naranjas agrias con los 6 dientes de ajo, la ½ taza de vinagre, las 6 pimientas enteras, el ¼ de cucharadita de comino y la cucharadita de sal.
5. Vierte la preparación en una charola para horno lo suficientemente grande para que quepa el lechón o divídelo en dos charolas.
6. Acomoda el lechón en la charola con el cuero hacia arriba, cuidando que este no toque el jugo, para que se dore.
7. Barniza el cuero con aceite vegetal y lleva al horno precalentado a 200 °C durante 30 minutos. Baja la temperatura a 180 °C y cocina durante 4 o 5 horas, hasta que la carne esté suave y la piel dorada.
8. Para conseguir una corteza aún más crocante, espolvorea un poco de bicarbonato de sodio sobre el cuero al final de la cocción, esparciéndolo con una brocha. Regresa al horno a 200 °C y cocina por 15 minutos.
9. Deja reposar 10 minutos el lechón una vez que esté listo y desmenúzalo.
10. Arma tus tacos de lechón al horno estilo yucateco, y sírvelos con cebollas encurtidas con chile habanero.

¿Sabías que, en general, la comida yucateca no es picosa? Por eso suele acompañarse con una gran variedad de salsas, muchas de ellas con el chile habanero como protagonista.

Tip: si no consigues naranja agria, puedes sustituirla mezclando jugo de naranja dulce con jugo de limón en partes iguales.

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Foto: iStock

¿El cerdo y el lechón son lo mismo?

De forma estricta, el cerdo y el lechón son el mismo animal, sin embargo, hay diferencias entre la carne de uno y otro. La principal, es la edad en la que se sacrifica el animal, lo que da características específicas a la carne.

Expertos en gastronomía de Larousse Cocina, señalan que el lechón es un cerdo sacrificado a los 2 meses o antes de los 6 meses. En contraste, la carne de cerdo que consumimos, se obtiene de cerdos adultos, mayores de 6 meses de edad.

Esto se traduce en que la carne del lechón es más tierna, jugosa y de un sabor suave y delicado, con una menor cantidad de grasa. Mientras que la carne de cerdo tiene mayor contenido de grasa y sabor más marcado.

Asimismo, la carne de cerdo puede requerir más tiempo de cocción que el lechón. Finalmente, este último suele cocinarse entero o en piezas grandes, mientras del cerdo se obtienen diferentes cortes para diversas preparaciones.

¿Has probado la carne de lechón? Este lechón al horno al estilo yucateco, es la oportunidad perfecta para disfrutar la suavidad y jugosidad de esta carne. Ármate unos taquitos, te encantarán.  

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